Primera Guerra Mundial

Consecuencias de la Primera Guerra Mundial

La Primera Guerra Mundial, fue un conflicto bélico que comenzó el 28 de julio de 1914 y finalizó el 11 de noviembre de 1918. Este conflicto, tuvo lugar en Europa. 

Enfrentó por un lado, a las Potencias de la Entente: Gran Bretaña, Francia, Serbia y la Rusia Imperial (a las que más tarde se unieron Italia, Grecia, Portugal, Rumania y Estados Unidos). Por otro lado, lucharon contra las Potencias Centrales: Alemania y Austria-Hungría (a las que más tarde se incorporaron la Turquía Otomana y Bulgaria). 

Consecuencias demografícas

Todavía no se sabe con exactitud cuántas personas perdieron la vida en este conflicto. Los datos oficiales hablan de unos 9 millones de soldados y 7 millones de civiles fallecidos durante los combates.

Además, hay que mencionar las 6 millones fallecidas a causa del hambre, las enfermedades y la falta de recursos derivados de la guerra. 

Anzac Primera Guerra Mundial
Monumento en memoria de los caídos durante la Primera Guerra Mundial (Imagen: Carley05)

Consecuencias económicas

La finalización de la primera guerra mundial supuso una destrucción material de gran envergadura fundamentalmente en los territorios de Francia y Bélgica. Esto se debe, a que en estos lugares se desarrollaron los combates más violentos. Igualmente fueron castigadas Rusia y la región fronteriza entre Italia y Austria. 

Fueron destruidos campos de cultivo, red de ferrocarriles, puentes, carreteras, puertos y otras infraestructuras. Se perdieron barcos, fábricas y maquinarias. Y además numerosas ciudades y pueblos fueron total o parcialmente arrasados. 

La riqueza de los estados sufrió un dramático descenso ; por ejemplo Francia perdió más del 30%,  Alemania el 25%, Reino Unido el 32 %, Italia el 26% . Estados Unidos en esta primera etapa posterior a la Guerra se vio menos afectado y su economía se colocaría a la cabeza del mundo.

Al término de la guerra fue necesario reconvertir las industrias que habían estado destinadas durante años a la producción de guerra. El proceso fue lento y se vio entorpecido por una crisis que se alargó hasta 1924. 

La «economía de guerra» dislocó el sistema productivo y eliminó de la política económica los principios del liberalismo. La tendencia se consolidó durante la posguerra fruto de las políticas de los gobiernos de izquierda, especialmente los socialdemócratas. El intervencionismo económico del Estado fue la pauta seguida durante el período de entreguerras salvo en el caso de Estados Unidos, hasta la llegada a la presidencia de F. D. Roosevelt.

F. D. Roosevelt.

El gasto bélico se financió en parte acudiendo a las reservas de oro y al endeudamiento mediante la emisión de deuda pública, complementado con el recurso a créditos exteriores, especialmente de origen estadounidense. Se recurrió a la fabricación del papel moneda, lo que provocó una fuerte inflación, agravada en la posguerra por el desequilibrio entre demanda y producción.

Sin embargo hubo países a los que la guerra benefició económicamente. En primer lugar, aquellos que habían permanecido neutrales durante el conflicto y se convirtieron en proveedores de materias primas y alimentos para los contendientes, casos de Brasil, Argentina y España.

Pero fundamentalmente la guerra consolidó el crecimiento de dos grandes potencias: Estados Unidos y Japón. Su comercio experimentó un aumento sin precedentes en deterioro de las potencias tradicionales europeas, quienes perdieron sus mercados exteriores y vieron cómo su espacio económico se fragmentaba.

Estados Unidos prestó importantes cantidades de dinero a los aliados y les suministró abundante material bélico, bienes de equipo y víveres. Se convirtió en el mayor acreedor (más de 250 mil millones de dólares) de los países europeos, que en adelante entraron en una estrecha dependencia de los créditos norteamericanos para hacer frente a la reconstrucción económica. El dólar se convirtió junto a la libra esterlina en el principal instrumento de cambio en las transacciones internacionales y la bolsa de Nueva York consiguió el liderazgo mundial.

Consecuencias Sociales

La incorporación de la mujer al sistema productivo durante el conflicto rompió el monopolio que hasta el momento habían ejercido los hombres. Rompiendo los esquemas tradicionales de desarrollo del capitalismo. Durante la guerra la mujer adquirió conciencia de su capacidad para desarrollar las habilidades de los hombres y demandó un creciente protagonismo en el mercado laboral.

Por otra parte, las clases medias salieron empobrecidas del conflicto. En tanto que surgieron nuevas fortunas relacionadas con la producción de armas y la especulación de víveres.

Las masas obreras sufrieron una importante pérdida del poder adquisitivo de sus salarios a causa de la inflación y fueron protagonistas de una intensa agitación laboral, concretada en una oleada de huelgas.

Un país especialmente sensible a la crisis y a la agitación social fue Alemania, obligada tras los tratados de paz a indemnizar a los vencedores con grandes sumas de dinero.

Huelga Alemania 1917 Primera Guerra Mundial
Huelgas en Alemania a lo largo de 1917

Consecuencias Políticas

Los cuatro imperios existentes antes del final del conflicto (Austria-Hungría, Alemania, Turquía y Rusia) desaparecieron con sus correspondientes casas reinantes, dando lugar a repúblicas.

La revolución en Rusia, quien se desarrollaría durante la guerra, marcaría un hito en la historia de la humanidad por ser la primera que dio como resultado el nacimiento de un estado comunista. Quien jugaría un papel determinante en la historia del siglo XX.

Consecuencias Geográficas 

El fin del conflicto alteró el mapa europeo y colonial de los antiguos imperios Austro-Húngaro, Turco y Ruso, quienes sufrieron grandes pérdidas territoriales. De donde surgieron nuevos estados: Finlandia, Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Yugoslavia, Checoslovaquia y Hungría.

Alemania perdió Alsacia y Lorena, que pasaron a manos francesas, así como todos sus territorios ultramarinos.

Consecuencias Ideológicas

La sociedad de la posguerra fue presa de una profunda crisis de conciencia. Las secuelas del conflicto llevaron al cuestionamiento de los modelos político, social y económico imperantes desde inicios del siglo XX. 

El imperialismo que partía de supuestos europeo centristas, otorgando a la civilización occidental la superioridad sobre las restantes. Esto fue puesto en tela de juicio por los pueblos colonizados que, sirviéndose de

un incipiente nacionalismo, comenzaron a reivindicar la independencia respecto a sus metrópolis.

Surgió un peculiar tipo social: el del inadaptado a la paz y nostálgico de la guerra, que constituyó el soporte de movimientos nacionalistas revanchistas y radicales que progresaron durante el período de entreguerras. Muchos ex combatientes quedaron excluidos de la vida laboral y fueron presa de un profundo desánimo al considerar que la sociedad los había excluido sin el reconocimiento de su esfuerzo y sacrificio.

Hubo colectivos que no aceptaron el fin de la guerra y denunciaron los tratados de paz. Hecho especialmente significativo en Alemania donde Hitler denunció lo que consideraba injusta supeditación de su país a los tratados de paz.

Hitler Historia Segunda Guerra Mundial
Adolf Hitler

La pérdida de valores humanistas se reflejó en el arte, la literatura y la música le sirvió de empuje a movimientos como el expresionismo y el surrealismo.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.