Puntos cardinales

Puntos cardinales. Los seres humanos, desde la antigüedad utilizaron distintas maneras para orientarse. Por ejemplo, los navegantes, observaban las estrellas y buscaban el sur a partir de la cruz del sur. Se trata de un grupo de estrellas que que señalan de manera aproximada el Polo Sur. De esta manera, era posible establecer los otros puntos cardinales.

Los puntos cardinales, son las cuatro direcciones que surgen del movimiento de la tierra al rededor de su eje y conforman un sistema de referencias que sirven para orientarse en el mapa o en la propia superficie terrestre.

Los puntos cardinales son, Este (E), Oeste (O), Norte (N) y Sur (S). En dónde vemos salir el sol en el amanecer, es el Este; por dónde se oculta el sol cada día es decir, su punto contrario, es el Oeste. El Norte es la parte superior del eje del planeta tierra y el Sur la parte inferior del mismo eje sobre el que rota. Esto da como resultado dos ejes de referencia: Este-Oeste y Norte-Sur.

Además, del espacio que existe entre dos puntos cardinales puede designarse, los llamados puntos secundarios o colaterales, estos son: Noreste (NE), Noroeste (NO), Sureste (SE) y Suroeste (SO). De está operación, se obtiene la rosa de los vientos, que es utilizada en la navegación desde siglos ancestrales.

Rosa de los vientos.

Los nombres de los cuatro puntos cardinales, son de origen germánico: Nordí = Norte, Sudrí=Sur, Austri= Este y vestri= Oeste. La incorporación de estos nombres al castellano fue relativamente reciente. Pues antes, en el español y el resto de las lenguas derivadas del latín, los nombres de los puntos cardinales eran: Septentrión o Boreal (Norte), Meridión o Austral (Sur), Oriente, Levante o Naciente (Este) y Occidente o Poniente (Oeste).

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.