¿Qué es la perspectiva de género? Sin lugar a dudas, este es un tema que causó un gran debate en la enseñanza de la Educación Sexual Integral, en los niños, niñas y adolescentes en las escuelas de todo el país. Pero de ¿de qué hablamos, cuándo hablamos de género? ¿es solamente biológico? ¿Es algo impuesto por la sociedad? ¿es un rol que debemos desempeñar por ser hombre o mujer? ¿es una cuestión cultural? ¿es algo ideológico? ¿por qué hay tantas polémicas respecto a este tema?
A continuación se intentará de dar respuesta a dichos interrogantes.
Perspectiva de género
Imaginémonos que vivimos en Argentina en la década del 40. Nos topamos con que ese momento, las mujeres no podían votar. O si nos ubicamos en Arabia Saudita, no se tiene la misma concepción que ser mujer en otro país. ¿Por qué sucede esto?
Porque el género es una construcción sociocultural. Esto es, dependiendo el momento histórico, cultural, el contexto, la los factores económicos, ecológicos y religiosos, va a ser la connotación que se va a tener del sexo. Es una construcción humana y por esta razón, es mutable.
Sin embargo, cuando pensamos en género, inmediatamente se nos viene a la mente, lo biológico, en este sentido el sexo de la persona. Ser hombre o mujer. Que en definitiva, no estamos errados, ya que al hablar de género debemos incluir la dimensión biológica. No obstante, no es la única.
Por ende, perspectiva de género es, conocer y analizar las concepciones que tiene o tuvo cada sociedad sobre cómo debe comportarse cada sexo. Y a partir de ello elaborar un punto de vista sobre esa situación.
De este modo, el objetivo de la enseñanza de perspectiva de género, es la de poder reflexionar, problematizar y deconstruir los mandatos sociales adjudicados.
Cuando se habla de deconstruir, el término hace referencia a la revisión de estructuras sociales determinadas, con una mirada crítica y poniendo en cuestión aquellos roles preestablecidos y estereotipos de género.
Para ejemplificar el estereotipo de género, se me vienen a la mente algunas frases. Ya que las mismas, nos hacen pensar y repensar sobre las concepciones que se tienen sobre el género.
Alguna vez seguramente escuchaste decir la frase «Los hombres no lloran«. ¿Qué concepción de ser hombre nos encontramos aquí? un hombre que debe reprimir sus sentimientos, porque de lo contrario eso lo haría perder su “hombría”.
Un sujeto que sin lugar a dudas tendrá dificultades para su pleno desarrollo emocional y en las relaciones interpersonales. Un hombre en el que el “patriarcado” también le hizo daño, haciéndolo vulnerable.
Otra frase que causa gran controversia es la de «Deberías ser un poco más femenina». Esto es, que las mujeres deben de cambiar las cosas que las hacen sentirse plenas, completas, felices. Porque, culturalmente está establecido que las mujeres debe comportarse de una manera, en este sentido, ser delicada, maternal, amigable. Esto me remite a frases como: «siéntate como una señorita», si te comportas así ningún hombre te va a querer, tenes que jugar a juegos de nena.
Es por ello que la perspectiva de género tiene como objetivo fomentar la igualdad de derechos y responsabilidades. Reducir, los grados de vulnerabilidad y sometimiento de patrones culturales que no respetan la igualdad de trato y de oportunidades para varones y mujeres.
Asimismo, la perspectiva de género busca reflexionar acerca de los daños causados por estos modelos de desigualdad social, afecta a ambos sexos. De poder hablar, reflexionar o hacer algo no tiene que importar el sexo.
La perspectiva de género, en el marco de la Educación Sexual Integral, busca la posibilidad de generar modificaciones en los patrones socioculturales estereotipados y la eliminación prácticas basadas en el prejuicio de la superioridad de cualquiera de los géneros constituye un gran paso, necesario, para trabajar en la prevención y promoción de la salud.